Secretos sin confesar.
Datos personales
- Mixiricas
- Si quieres que algo llegue dentro, sólo tienes que buscar la forma de que los demás entiendan lo que sientes, de que vean como te hundes, vuelas o te alegras. Cierra los ojos, inspira, piensa qué sientes, expira, ábrelos. ¿Qué es lo que ves? Exacto, ahora solo tienes que expresarlo sobre el papel.
martes, 26 de febrero de 2019
Roto, como el aire, como el suelo, como un bajonazo de estos de domingo.
No tengo ni idea de lo que estoy sintiendo, pero si alguien lo sabe que me arregle.
No lo entiendo, no me entiendo a mí, mi vida se basa es un bucle eterno de querer caer bien, y ser querida, cuando realmente sólo siento que no encajo en ningún sitio, y que haga lo que haga para agradar al resto nunca me siento yo misma.
Por qué nunca es suficiente, por qué no basta con ser yo para que me acepten, me tengan en cuenta, para recibir algo más allá de una simple relación casual.
De verdad las personas que aparecen solas sin forzar nada, esas personas que todo el mundo me dice llegarán de la noche a la mañana sin esfuerzo alguno, ahí para quererme, apreciarme y formar parte de mi vida. ¿De verdad existen? ¿O es sólo una simple frase para que el mundo no se hunda ya que no hay gente así para todos, y ciertas personas estamos destinadas a resignarnos para siempre?
No tengo ni puta idea pero estoy cansada.
martes, 20 de mayo de 2014
lunes, 19 de mayo de 2014
Despierta.
viernes, 25 de octubre de 2013
¿Que si merece la pena? Por supuesto.
domingo, 2 de junio de 2013
Tan simple como un despertar a tu lado
Un rayo de sol me hace abrir los ojos y me despierto a regañadientes reprimiendo un bostezo, cuando entonces lo veo, ahí, quieto, abrazándome, suspirando aún dormido... Me quedo atontada mirándole, como si el tiempo se hubiese parado, como si no importase nada más que nosotros, recordando la noche anterior con cada detalle, con cada caricia, memorizando como acabamos rendidos tras hacer el amor, y con un último beso y una mirada de las que nunca se olvidan, caimos en un sueño profundo...
Mientras me evado del mundo real en mis pensamientos, le acaricio el pelo suavemente, entonces abre sus ojos... Somnolientos y pidiendo dormir más, hasta que me ve y sonríe, me sonríe a mí, una de esas sonrisas que dejan sin aliento, de esas que podrían iluminar una habitación... Al momento, me besa, y nos damos los buenos días el uno al otro sin usar palabras, cuando ese beso, sin planearlo, torna apasionado, desencadenando lo que la noche anterior nos había dejado sin aliento, pero descansados, con un último pensamiento en nuestras cabezas... El mejor momento de mi vida.