Datos personales

Mi foto
Si quieres que algo llegue dentro, sólo tienes que buscar la forma de que los demás entiendan lo que sientes, de que vean como te hundes, vuelas o te alegras. Cierra los ojos, inspira, piensa qué sientes, expira, ábrelos. ¿Qué es lo que ves? Exacto, ahora solo tienes que expresarlo sobre el papel.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿Que si merece la pena? Por supuesto.

Te sientes confusa, deprimida, triste, afligida, impotente... No sabes qué hacer cuando todo se hace difícil, cuando las cosas no salen como quieres, cuando sufres a cada segundo esperando a que llegue ese efímero momento en el que podáis estar juntos, en el que puedas respirar al fin y olvidarte de todas las complicaciones que te has ido encontrando.
Descubres que aún después de los malos días, la baja moral y autoestima, la única manera sana de relajarte y ser momentáneamente feliz es con él, con esa persona que te apoya día a día y está para ti. Necesitas esos momentos aunque no puedan ser tantos como te gustaría, ya que si por ti fuera no acabarían nunca. Los necesitas porque es a lo único seguro a lo que puedes aferrarte, lo único que es real y que sabes que está o estará ahí.
La espera te hunde, sí, pero cuando llega el momento en el que te olvidas de todo lo malo, de todo el sufrimiento... al fin, eres feliz. 





domingo, 2 de junio de 2013

Tan simple como un despertar a tu lado

Un rayo de sol me hace abrir los ojos y me despierto a regañadientes reprimiendo un bostezo, cuando entonces lo veo, ahí, quieto, abrazándome, suspirando aún dormido... Me quedo atontada mirándole, como si el tiempo se hubiese parado, como si no importase nada más que nosotros, recordando la noche anterior con cada detalle, con cada caricia, memorizando como acabamos rendidos tras hacer el amor, y con un último beso y una mirada de las que nunca se olvidan, caimos en un sueño profundo...
Mientras me evado del mundo real en mis pensamientos, le acaricio el pelo suavemente, entonces abre sus ojos... Somnolientos y pidiendo dormir más, hasta que me ve y sonríe, me sonríe a mí, una de esas sonrisas que dejan sin aliento, de esas que podrían iluminar una habitación... Al momento, me besa, y nos damos los buenos días el uno al otro sin usar palabras, cuando ese beso, sin planearlo, torna apasionado, desencadenando lo que la noche anterior nos había dejado sin aliento, pero descansados, con un último pensamiento en nuestras cabezas... El mejor momento de mi vida.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Volver al pasado no es fácil...

Descubres que los recuerdos duelen cuando no puedes ni tenerlos en mente, cuando te das cuenta de que esos momentos no pueden volver a vivirse, cuando por fin ves que todo queda atrás. Cuesta admitirlo, el dolor de recordar comienza con el final de la esperanza, la esperanza de que todo no haya terminado, de tener más oportunidades...
Vivir con el pasado a la espalda no es fácil, pero es cuestión de tiempo que ese dolor provocado por el recordar vaya desapareciendo, poco a poco, hasta que un día, sin que te des cuenta, sonrías al memorizar esos instantes.
Y es ahí cuando podrás vivir tranquilo, recordar y sonreír sin censurar ninguna parte de tu mente. Pero esto no significa olvidar, no, nunca olvidarás nada, eso se quedará ahí, en tu interior, formando parte de lo que tu eras y eres, formándote a ti.

domingo, 26 de mayo de 2013

Cambios

Es increíble cómo cambian las personas a medida que pasa el tiempo, es demasiado inverosímil pensar en que alguien que conoces actualmente, o conocías puede cambiar hasta ese punto en un par de años. La forma de pensar, de ver las cosas, no sé, todo. Hasta el punto de quedarte de piedra viendo que no te reconoces a ti misma. Ver tus propias palabras escritas algún día atrás y no saber localizar esos pensamientos, esa risa, esa locura que tenías. Descubriendo así que esa persona que eras ya no es la misma, siempre quedará algo de ella, pero no de la misma forma. Consecuencias que te llevan a la actualidad, a madurar, a buscar formas de salir de algún pozo oscuro en el que te has caído, pero del que no te crees capaz de escapar.
Recuerdos, ante todo recuerdos, son ellos los que acechan desde lo más profundo de tu mente para amargarte el día, la semana, el año... O que incluso pueden mejorar tu vida, pero ellos son los causantes de los cambios. Los cambios que hacen que tu mirada no brille de la misma forma, que tu rostro no refleje de verdad lo que sientes, que te provocan una y otra vez el dolor enviado por tu mente, el dolor de estar guardando un secreto, algo que no sabe la mayoría de la gente, algo que te hace llorar frente al espejo.

Lo que piensas de ti.