Es increíble como cuando no te importa lo que ocurrirá el día de mañana, no le das importancia al tiempo, y al contrario, cuando esperas algún acontecimiento, bueno o malo, cuentas los días uno a uno hasta que se lleva a cabo.
Por eso mismo, hay que disfrutar esa pequeña fracción de tiempo que se nos ofrece, sea un minuto o una hora, aprovéchala al máximo. Porque ten en cuenta, que los segundos no se detienen en el momento idílico para nosotros.
Y solo queda esperar, hasta que vuelvan a avanzar las agujas del reloj.
No hay comentarios:
Publicar un comentario