Cada minuto, segundo, o milésima de segundo es nuestra.
Ahora podemos hacer todo lo que queramos, todo lo que no pudimos llevar a cabo durante el año; Pasear por la playa, ir al cine, a la piscina, o simplemente tumbarte en la hierba pensando que ahora nada es imposible, que nada te impedirá hacer lo que quieras.
Ahora podemos hacer todo lo que queramos, todo lo que no pudimos llevar a cabo durante el año; Pasear por la playa, ir al cine, a la piscina, o simplemente tumbarte en la hierba pensando que ahora nada es imposible, que nada te impedirá hacer lo que quieras.
Salir. De la mañana a la noche, de la noche hasta el amanecer, no hay límite, no hay meta, solo tiempo y más tiempo. Tiempo para divertirse, para correr, saltar, bailar, cantar, caer, levantarse. Tiempo para cometer errores, para viajar, soñar despierta, conseguir lo imposible, para coger el aire con las manos, tumbarse en las nubes y brillar como las estrellas...
Incluso tiempo para volar, sí, volar. Porque al fin y al cabo, volar o no, es una decisión que nos pertenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario